
Estas galletas de chocolate y vainilla me encantan bajo todos los puntos de vista, hasta por su forma y su nombre, porque me recuerdan mi pasión por la costura, jaja.
No he perdido la cabeza. “Intrecci” viene del verbo intrecciare, que en italiano significa entretejer, o entrelazar 🙂
Me gustan por su sabor y textura, porque son ideales para mojar en un tazón de café con leche y también me gustan porque la masa se hace en unos minutos, jeje.
Además, ahora que se acerca San Valentín, me las imagino para un desayuno top en la cama… o no?!

La receta inspiradora es la de La Tana del Coniglio; no he cambiado casi nada, pero os pongo mi versión de todas formas, con todos los detalles.
Con las dosis indicadas, salen unas 30 galletas, aprox. Parecen muchas… ¡JA! Nada, ¡ya tengo apuntado que la próxima vez tengo que hacer el doble!
Os dejo con los ingredientes y el procedimiento. En caso de cualquier duda, ¡ya sabéis!

Ingredients
- 125 g de mantequilla
- 110 g de azúcar blanco
- 1 huevo M
- 1/2 vaina de vainilla, o una cucharadita de aroma
- 250 g de harina 00
- 2-3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
Instructions
Sacar la mantequilla de la nevera una media hora antes y cortarla en trocitos, para que se ablande. No tiene que estar derretida, pero sí blandita.
Con la batidora o amasadora (K), batir la mantequilla con el azúcar y el huevo. Cuando esté homogéneo, añadir la harina tamizada, en dos tiempos, y mezclar un poco más. Si no podéis con la batidora, acabar a mano, es un momento.
Dividir la masa en dos partes iguales. En una, añadir el cacao y amasar, hasta obtener una masa homogénea. En la otra, añadir las semillas de vainilla, o el aroma. En mi caso, la masa de vainilla resultó un poco blanda y le añadí un par de cucharadas más de harina.
Dar forma de rectángulo a las dos masas, envolver en film y guardar en la nevera durante 30 minutos.
Mientras tanto, encender el horno a 180º C. Transcurrido el tiempo de reposo, dividir cada masa en 4 partes iguales.
Recomiendo guardar en la nevera las partes que no se estén usando y sacarlas de 2 en 2 (una de vainilla y otra de cacao).
Con cada parte, formar un rollito largo unos 40-44 cm. Con cuidado, entrelazar los rollitos y, luego, cortar trocitos de unos 5 cm de largo.
Colocar las galletas en la bandeja del horno, forrada con papel vegetal y a una distancia de unos 2 cm una de otra.
Reservar en la nevera unos 10 minutos: de esta manera, mantendrán su forma perfectamente.
Hornear durante 12-15 minutos. Cuando empiecen a dorarse apenas y a endurecerse un poquito, es el momento de sacarlas y dejarlas enfriar completamente encima de una rejilla.
Se conservan muy bien en una caja hermética, hasta una semana.
