Muy buenas,
Os presento una receta vegetariana muy divertida y resultona. Se trata de una tarte tatin con calabacines, puerros y más cositas ricas. Estaba buscando una manera “diferente” de hacer una tarta de verduras y encontré la inspiración en este post (he adaptado un poquitín ingredientes y cantidades).
Ingredientes:
2 puerros
2-3 calabacines, (según el tamaño; que el peso y diámetro de los calabacines sea más o menos el mismo que el de los puerros)
3 cebollas rojas pequeñajas o, si en vuestra verdulería de confianza no encontráis (como en mi caso), una grande
6-7 tomates secos
4-5 dientes de ajo
1 rollo de masa brisa
hierbas provenzales
aceite extra virgen
sal y pimienta negra
Preparación:
Quitar la base de los puerros y cortarlos en trozos de un par de centímetros de largo, hasta llegar a la parte verde, que tiraremos.
Lavarlos bien para eliminar posibles restos de tierra, pero teniendo cuidado a que no se rompan. Una vez limpios, dejar secar los puerros encima de un trapo y, luego, colocarlos en una sartén engrasada con aceite.
Lavar los calabacines y cortarlos en trozos del mismo tamaño que los puerros, aproximadamente; colocarlos en la sartén, junto con los puerros.
Pelar las cebollas, cortarlas en cuartos (si la cebolla es grande, cortarla en trozos más o menos del mismo tamaño que las demás verduras) y colocarlas en la sartén. Por último, añadir los ajos peladitos.
Cocer a fuego medio-bajo hasta que la base de las verduras empiece a dorarse. Verter un buen chorro de agua, tapar y dejar cocer algunos minutos.
Cuando se pueda pinchar un trozo de calabacín con un tenedor, pero oponga algo de resistencia aún, quitar la tapa y dejar cocer unos minutos más, hasta que el agua haya evaporado y las bases de las
verduras estén caramelizadas.
Encender el horno a 180º C (horno de gas: 200º C). Engrasar bien un molde con aceite y, con cuidado y mucho amor, transferir las verduras al molde, dejando la parte doradita boca arriba. Añadir los tomates y aliñar las verduras con sal, pimienta e hierbas provenzales.
Tapar con la masa brisa, colocando los bordes de la misma alrededor de las verduras.
Con un cuchillo afilado practicar unos cortes en la masa, para que el vapor pueda salir y la base de la tarta resulte crujiente.
Hornear durante 30-40 minutos, o hasta que la masa resulte bien doradita.
Quitar del horno y dejar enfriar unos 15 minutos. Pasar un cuchillo alrededor de la masa, para asegurarse de que está despegada del molde. Tapar el mismo con un plato grande y dar la vuelta. Si alguna pieza se hubiese quedado enganchada al molde, don’t panic… cogerla y recolocarla en su sitio.
Ahora sólo queda sacar una foto a la tarte tatin, por lo mona que os habrá quedado y comerrrrlaa.
Buen provecho 😉