Ay, ¡éste fue uno de mis experimentos favoritos! Después de varias horas de trabajo y no obstante errores e imperfecciones, el oso que tienes entre las manos te parece tan mono que te olvidas de hilos perdidos cada dos por tres, agujas rotas, del lío que te has hecho con los patrones…
Me acuerdo que justo en esta ocasión se me murió la aguja original de mi máquina de coser…y, cuando fui a buscar otra, descubrí que existen diferentes tipos según el grosor de la tela…así que, si os metéis en esta aventura, os aconsejo evitar agujas normales (número 12-14), sino usar un 16 ya que, a veces, tendréis que coser 3 o 4 capas de tejido a la vez.
Por cierto, usé el mismo de la oveja-cojín, sintético y tacto suave.
Aquí encontraréis el patrón descargable y tooodas las intrucciones, paso a paso, para crear el oso:
http://www.howjoyful.com/2010/05/howjoyful-bear-tutorial-and-pattern/
A parte del color del oso, sólo cambié una cosa más: en cambio del par de ojos para peluche, usé dos botones negros planos.
A que tenéis ganas de hacer uno…=)