Si queréis un remedio práctico y bonito contra las manos heladas, habéis llegado al lugar idóneo!
En este tutorial os explico, paso a paso, cómo hacer bolsitas calientamanos (también llamados saquitos térmicos, o handwarmers) en pocos minutos. Ya veréis que es un procedimiento muy sencillo y puede ser un proyecto ideal incluso para quién se esté iniciando en el mundo costuril.
Antes de empezar, creo que es importante que os cuente un par de curiosidades con relación a los materiales que he decidido utilizar y ahora veréis por qué 🙂
Qué semillas son más recomendables o menos
Si buscáis en la Web, en varias páginas veréis bolsitas calientamanos (o saquitos térmicos), rellenas de arroz… Sin duda, entre las semillas que se podrían utilizar, es una de las más baratas, pero ojo, porque tiene contraindicaciones: en efecto, tras calentar alguna vez la bolsita en el microondas, es probable que ésta desprenda un olor poco agradable, al ser el arroz tan sensible a los cambios de temperatura y a la humedad. Así que, si fuera vosotros, dejaría el arroz para el risotto.
Otra variante que he visto es con semillas de mijo. Aquí ya no hay problema de olores raros pero, al ser la semilla tan peque, no es capaz de retener el calor, que rápidamente se va.
Estuve a puntito de hacer mis bolsitas con lino dorado, pero en la herboristería me recomendaron no emplearlo, porque tiende a calentarse demasiado y podríamos quemarnos al coger la bolsita, además de que las semillas nos durarían bien poquito.
Y aquí llegamos a las dos finalistas: el trigo (variedad que sea resistente) y la avena. Ambas semillas tienen el tamaño ideal para aguantar bien el calor y no suelen dar problemas de olor, siempre y cuando en su tratamiento y almacenamiento se hayan limpiado y tratado como es debido.
Pd: hay otros tipos de semillas que a veces se emplean en sacos térmicos más grandes (huesos de cereza, o de aceitura, por ejemplo), pero no los he tomado en cuenta, ni investigado porque para mis bolsitas necesitaba algo mucho más pequeño.
Bichitos y conservación de la bolsita
Los gorgojos, los “bichitos” que pueden salir en una bolsita de semillas, pueden aparecer con cualquiera de ellas y dependerá una vez más de la calidad de la semilla y de su cuidado durante la selección y almacenamiento. Por eso es importante utilizar materiales de calidad, si no queremos sorpresitas andantes.
También he leído que, para mantener el buen estado de las semillas, sería recomendable calentar la bolsita, al menos, una vez al mes (consejo válido sobre todo para verano, cuando nuestra bolsita se queda olvidadísima en el fondo del cajón). No lo he probado aún, pero seguro que mal no hace!!
Por último, nunca jamás conservar la bolsita en plástico o en un material que no sea transpirable.
Tejidos
Hablemos un momentín de los tejidos, porque no todos son aptos para entrar y salir de un microondas como si nada.
Aquí también me he encontrado con bolsitas hechas de toooodos los tejidos y algunos muy cuquis, como los tipo peluche, que quedan tan suaves… En fin. Pero, al pensar en su composición, he empezado a dudar y finalmente os puedo recomendar dos cosas:
- Utilizar tejidos de fibras naturales (algodón, lino…): son transpirables y resisten a las altas temperaturas.
- Evitar los tejidos sintéticos: tienen componentes plásticos que no se llevan bien con el micro, como podréis sospechar. Efectivamente es posible que, al quemarse, dejen olor desagradable y ya podéis despediros de vuestra bolsita.
Aceite esencial vs flores
Estuve dudando entre utilizar flores o aceite esencial para dar un toque aromático a mis bolsitas y, finalmente, tras consejo de la herborista, me decidí por el aceite, ya que las flores no llevan bien ser calentadas mucho y también podrían manchar la tela.
¡Hasta aquí la teoría y ahora pasemos a la práctica! 🙂

Se necesita:
- Retal de tela (ver recomendaciones más arriba).
- Patrón de corazón, descargable aquí.
- Semillas de avena/trigo (ver notas arriba). Se suelen encontrar en herboristería.
- Aceite esencial (opcional). También se suele encontrar en herboristería.
- Máquina de coser, hilo, aguja, alfileres.
Cómo se hacen las bolsitas calientamanos:
- Descargar aquí (si se quiere) el patrón del corazón e imprimirlo. Podéis utilizar el patrón que queráis, evidentemente.
- Recortar 2 corazones del retal de tela.
- Juntar los 2 corazones con alfileres, enfrentando los dos lados bonitos (que queden “dentro”).
4. Con la máquina de coser, hacer un pespunte todo alrededor del corazón, con un margen de unos 5 mm, rematando al principio y al final y dejando una abertura de unos 3-3,5 cm en uno de los lados del corazón.
Nota: en las curvas, ir poco a poco, parando con la aguja clavada en la tela, levantando el prensatelas y acomodando la tela; bajar el prensatelas, avanzar y repetir, hasta completar la curva.
5. Hacer unos cortecitos en las curvas (con cuidado de no cortar demasiado) y dar la vuelta al corazón. Dar forma a las esquinas y dar una pasada con la plancha.
6. Con la ayuda de un embudo, rellenar la bolsita con las semillas. Si se quiere, previamente, se pueden poner en un bol y aromatizar con un par de gotitas de aceite esencial.
7. Cerrar la abertura con puntada invisible y listo.
Cómo funciona esto
Cuándo queramos usar la bolsita, se calienta en el microondas entre 20 y 30 segundos y ya estará lista para ponerla en un bolsillo, o en los guantes, y calentar esas manos heladas!
Espero que el tutorial os haya gustado y que los consejos os hayan sido de utilidad! Si os animáis a hacer alguna bolsita-corazón, me encantaría verla y, ya sabéis, etiquetadme (@pimientaypurpurina) en vuestras publicaciones de Instagram, así veré vuestras creaciones!! 🙂