
Hacía bastante tiempo que quería empezar a trastear en el mundo de los helados pero, como no tengo heladera, siempre me ha dado pereza, al pensar que sería un procedimiento largo, o que nunca me saldría bien… ¡ERROR! No podía estar más equivocada y la receta de Simona me lo ha demostrado.
Una receta sencilla y rápida de preparar, sin tener que calentar nada, sin huevos o azúcar añadido: pocos ingredientes pero, sobre todo, muchas fresas frescas que le dan un sabor auténtico.

Gracias a las dos cucharadas de licor, el helado no se congela y se mantiene cremoso. Cuando se saque del congelador, basta con dejarlo fuera unos minutos antes de servirlo. ¡Buenísimo!!!
Con estas cantidades, se llena un molde para plum-cake de 30 cm. El helado se conserva bien en el congelador, tapado con film, hasta 2 semanas.
Nota para los que no sean prácticos con montar la nata: atención, porque la nata hay que montarla bien fría y no hay que pasarse, para evitar que se corte; en el momento en que la veáis firme, ¡parad! Si nos pasamos… bueno, siempre podemos hacer mantequilla 🙂
En fin, aquí abajo tenéis la receta. ¡¡Probadla y ya me diréis!! Os dejo, voy a sacar “un poco” de helado, jijijiji…


Ingredients
- 800 g de fresas limpias (sin limpiar es casi 1 kg)
- 500 ml de nata para montar
- 2 cucharadas abundantes de azúcar glas
- 170 ml de leche condensada (o 158 g)
- 2 cucharadas de licor de fresa (o bien limoncello, ron, o cualquier otro que tengáis a mano)
Instructions
Lavar y secar las fresas. Quitar las hojitas y eventuales partes feas. Cortarlas en trozos y triturar todo con el minipimer: no debe quedar ningún trozo rebelde.
Filtrar el zumo obtenido, pasándolo por un colador fino.
Una vez filtrado, verter en el zumo de fresa la leche condensada y el licor, y mezclar bien.
Montar la nata con el azúcar glas hasta que esté firme (con cuidado de que no se corte).
Verter la mezcla de fresa en el bol con la nata y mezclar delicadamente, con movimientos de abajo a arriba, con cuidado de no desmontar el helado, hasta que esté todo bien coloradito.
Verter el helado en un molde de plum-cake grande (30 cm), tapar con film y guardar en el congelador durante, al menos 3-4 horas. Sacar el helado y dejarlo a temperatura ambiente unos minutos antes de servirlo.

