Hace unas semanas os estaba contando en un post de Facebook las características y propiedades del hinojo. Entre otras, su bajísimo contenido calórico, la riqueza en fibras, sales minerales, vitaminas, aceites esenciales, etc. Además, es recomendable comerlo ya que tiene efectos diuréticos, detox, ayuda a digerir, mejora las funciones epáticas, es anti inflamatorio… En fin, ¡¡una super verdura!!
Normalmente, la parte que se suele usar es la blanca, pero no quiere decir que se tenga que tirar todo lo demás. Por ejemplo, los tallos se pueden rallar o cortar finemente y añadirlos a una ensalada o a una crema de verduras. Pero dejemos a un lado los tallos, porque me pedisteis un post sobre la sal de hinojo y otros posibles usos de sus hojas, ¡así que allá vamos! Empecemos por el procedimiento, super fácil, para preparar esta sal aromática, que muy bien casa con verduras, ensaladas, pescados o carnes asadas.

- Cortar unas cuantas ramas del hinojo, lavarlas bien bajo el grifo y, con un poco de paciencia, separar las hojitas de los tallos, colocándolas estiraditas en un trapo limpio para que pierdan la humedad (como cuando limpiamos el perejil).
- Luego, lo ideal sería dejar que se sequen por completo al sol, encima de una rejilla pero, para agilizar los tiempos, puse las hojas en la bandeja del horno forrada con papel vegetal y las dejé en el horno unos 3-5 minutos, a temperatura muy baja, unos 80º C.
- Ponerlas en el mortero y molerlas con la sal. Empecé con poca y fui añadiendo sal al gusto; al final una bandeja de hojitas me dio para un tarrito de sal.
- Usar la sal aromática en seguida, o guardarla en un tarro.


Otros usos de las hojas
Antes hablábamos de las propiedades del hinojo, ¡que no se limitan a la parte blanca! En efecto, con las hojitas podemos preparar una infusión digestiva y depurativa. Podemos usar las hojas solamente, o bien combinarlas con la piel de manzana verde y hojas de apio (este último que tiene propiedades similares al hinojo).
- Calentar 500 ml de agua, con la piel de una manzana verde, las hojas de un hinojo pequeño y las hojas de un tallo de apio.
- Hervir 5-7 minutos y dejar reposar otros 5, fuera del fuego.
- Filtrar y disfrutar de vuestra infusión, tal cual, o añadiendo una cucharadita de miel.
Otra forma de usar las hojas podría ser un pesto, alternativo al clásico de albahaca; ideal para condimentar la pasta, pero también podría servir de aperitivo, como crema para untar.
- Para prepararlo, poner en una picadora pequeña bien fría (se puede dejar una media hora en la nevera) las hojas limpias del hinojo (60-70 g) con unos granos de sal gruesa. Picar unos segundos, limpiar las paredes de la picadora, volver a picar, limpiar, repetir unas cuantas veces más.
- Añadir 40 g de nueces y 50 g de parmesano en trocitos. Picar y añadir aceite AOVE hasta obtener la consistencia deseada.
- Probar y ajustar de parmesano o aceite al gusto.
Las hojas del hinojo también se pueden usar para dar un toque especial a un simple risotto y nos puede salvar la cena, si no tenemos nada más en la nevera!!
(Para 4 personas)
- Hacer el sofrito con una nuez de mantequilla y media cebolla (o, si se prefiere, un diente de ajo).
- Tostar el arroz (310 g).
- Verter 1/2 vaso de vino blanco y dejar evaporar.
- Añadir caldo vegetal poco a poco.
- Al momento de mantecar, añadir las hojas limpias de un hinojo grande, picadas finemente, junto con una nuez de mantequilla y queso abundante.
- Dejar reposar, tapado, unos minutos.
Las hojas del hinojo también quedan genial con anchoas: un día que no tengamos mucho tiempo para cocinar (o sea, más o menos, cada día, jajaja), podemos preparar una pasta con anchoas, hojas de hinojo y piñones:
- Poner a hervir agua.
- Mientras tanto, saltear unas anchoas cortadas en trocitos con un hilo de aceite y un puñado de piñones.
- Escurrir la pasta al dente y saltear con las anchoas, los piñones y las hojas limpias y cortaditas.
Más ideas: usar las hojas en una tortilla, en una crema de verduras, en una ensalada, para aromatizar aceite… para hacer esto último, se añaden al aceite hojas de hinojo en cantidad, más o menos en proporción 1:1. Yo lo probé añadiendo también un poco de cáscara de limón cortada con un pelador y me gustó mucho, aunque hay que tener cuidado y usar el aceite en seguida y acabarlo en unos días, ya que se utilizan ingredientes frescos y no secos. Se conserva en la nevera una semana, al menos, y queda muy bien para condimentar ensaladas, pescados al horno, carnes asadas…
Espero que estas ideas os sirvan de inspiración y que consumáis mucho hinojo, incluidas las hojas 🙂
En caso de cualquier duda o si conocéis otras formas de utilizarlas y queréis compartirlas, ¡dejar un comentario aquí abajo, please! Besicos.