Últimamente soy un poco pesadita con el mango, jaja. Pero es que es tan rico, dulce y huele de maravilla, que no me puedo resistir; sobre todo, en esta época del año, ¡¡en la que está en su mejor momento!!
En artículos anteriores ya hablamos de sus principales variedades, beneficios para nuestro organismo y usos en cocina; de cómo transformarlo en una riquísima confitura y, así, poder saborearlo todo el año; y de cómo integrarlo en un cheesecake o en una crostata.
Por supuesto, las posibilidades y las ideas son muchísimas y hoy quiero compartir otra receta que tiene como ingrediente principal el mango.
La receta original de Ricardo Cuisine se titula “mango squares” pero, como no tenía el molde cuadrado de 20×20 y, en su lugar, utilicé un molde redondo, no salieron “cuadraditos”, sino una tarta… de ahí “tarta de mango” 🙂

Como veréis, es un postre muy fácil y rápido de hacer… y de acabarse también, jajaja.
El relleno me encantó: ¡tan cremoso, fresco, delicioso! Sólo os diré que en casa apenas duró dos días y que estoy deseando volver a hacerla.

Ingredients
- Para la base:
- 150 g de harina 00
- 55 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de levadura para repostería
- 1 pizca de sal
- 80 g de mantequilla derretida
- Para el relleno:
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de maicena
- 3 huevos
- 250 ml de puré de mango (350 g de pulpa triturada)
- 60 ml de zumo de limón (1 limón aprox)
Instructions
Preparar la base de la tarta:
Precalentar el horno a 180º C y engrasar un molde (cuadrado de 20x20 cm, o redondo de 20 cm de diámetro).
En un bol, combinar todos los ingredientes de la base y mezclar con las manos, hasta obtener una textura granulosa. Verter todo en el molde y presionar con la ayuda de un vaso o de una cuchara, para crear una capa uniforme. Hornear durante 15 minutos y dejar enfriar.
Preparar el relleno:
Mientras tanto, en otro bol, mezclar el azúcar con la maicena; añadir los huevos y batir. Agregar el puré de mango y el zumo de limón. Mezclar bien y verter encima de la base de la tarta.
Hornear durante 25-30 minutos, o hasta que el relleno esté "firme". Dejar enfriar encima de una rejilla.
Cuando esté fría, tapar la tarta con film y dejar en la nevera 2 horas antes de servir.
Se mantiene, tapada y refrigerada, 2 o 3 días.
