Entre otra fruta y verdura, en junio también empieza la temporada de los calabacines. Todos sabemos que podemos encontrarlos todo el año, por el difundidísimo cultivo bajo invernadero. Sin embargo, consumir los calabacines que se cultivan al aire libre y se recolectan en primavera-verano, su periodo natural de maduración, tiene premio: es ahora cuando están más ricos en nutrientes y, además, son más baratos, jaja.
Variedades
En cuanto a las variedades de calabacín, actualmente son tantas y tan variadas que me parece inútil poner aquí un listado de nombres sin más. Podemos mejor clasificarlos, ante todo, entre variedades tradicionales e híbridas. En estas últimas están trabajando varias empresas genetistas, para obtener constantemente nuevas variedades y cubrir la demanda del mercado. Mientras que las tradicionales corren el riesgo de desaparecer (esperemos que no).
A parte de esta distinción, podemos clasificar los calabacines según:
- Su forma: redonda, alargada, curva, más fina, más gruesa, etc.
- Su color: verde oscuro, verde claro, gris, amarillo, blanco o una mezcla de algunos de estos colores.
- Su ciclo de cultivo: desde la variedad extra-temprana hasta la tardía.
Propiedades y beneficios
Los calabacines son ideales para una dieta hipocalórica, porque casi no aportan calorías, ni sal. Son muy refrescantes y de fácil digestión. ¡¿Sabíais que el 95% del calabacín es agua?!!! Por eso son diuréticos 😛
Además, ayudan a prevenir la inflamación intestinal. Entre sus nutrientes destacan potasio, vitamina C (si se consume crudo), vitamina E, y ácido fólico.
Posibles usos en la cocina

Ante todo, para identificar el calabacín más fresco y llevarse a casa un muy buen producto, es mejor elegir los más pequeños, duros y con la piel brillante. Acariciadlo 🙂 sí, y si notáis unos pelitos en su superficie, ese es vuestro calabacín.
Si tenéis la suerte de encontrar calabacines con flor, ésta tiene que estar bien bonita, viva y sin ningún tipo de arruga.
Se conservan unos 3-4 días en el cajón de la verdura de la nevera y para limpiarlas es muy sencillo: se lavan bajo el grifo y cortan las dos extremidades.
¿Cómo se pueden cocinar y qué platos se pueden hacer con los calabacines? Madre mía, me va a hacer falta otro blog, jajaja.
Os dejo algunas ideas, que espero os sirvan de inspiración 🙂
Se pueden hacer rellenos de carne, jamón dulce, queso, arroz, … se pueden preparar al horno, gratinados, fritos, salteados … Se pueden añadir a un risotto, a una pasta, a un pastel salado o quiche, a una lasaña vegetariana, a una crema de verdura, a una pizza, en crudo a una ensalada, etc. También se pueden hacer fideos/zoodles/espaguetis con el mismo calabacín, cortándolo en juliana o en lonchitas finas (tagliatelle).
Ejemplos concretos:
- Ensalada de calabacín, espinacas, aguacate y dukkah de almendra
- Pasta con calabacín y crema de brie
- Tarte tatin de verduras
- Ratatouille
En fin, la versatilidad de esta verdura es enorme, así que os animo a experimentar y a crear muchos platos con ella.
Me despido con una recopilación de las frutas y verduras de temporada del mes de junio, que acaba de empezar. Podéis descargar la imagen, imprimirla, colgarla en el corcho, guardarla en Pinterest, … lo que queráis 🙂 Besicos.
